Lunares o Nevos

Lunares o Nevos

Manchas localizadas en la piel producidos por la acumulación de melanocitos (células de la piel que producen melanina que es el pigmento que da color a la piel). También se llaman nevos melanocíticos. Aunque lo normal es que vayan apareciendo a lo largo de la vida, los lunares también pueden aparecer desde el nacimiento (nevos melanocíticos congénitos).
Los lunares suelen presentarse como lesiones marrón-negruzcas sobre cualquier área de la piel. La exposición solar parece ser un estímulo para el crecimiento de las células de los lunares.
El diagnóstico clínico de los lunares debe ser realizado por un dermatólogo, pudiendo realizar un examen mediante dermatoscopia, que consistirá en ver el lunar mediante un dispositivo similar a una lupa de gran precisión que mejora el proceso diagnóstico. En caso de duda acerca de la benignidad/malignidad de la lesión, puede estar indicada la extirpación y el examen histológico (biopsia).

Una mancha puede ser desde un lentigo solar producido por el sol que se eliminan con láser o crioterapia, hasta un melanoma grave que precisa de una cirugía precoz, de ahí que insistimos en la necesidad de que sea valorada por un dermatólogo.

El tratamiento disponible para los lunares varía desde la simple abstención terapéutica una vez confirmado el diagnóstico por un dermatólogo, hasta un procedimiento quirúrgico de complejidad variable.