Término utilizado para describir una hiperpigmentación de color castaño, localizada en la cara. Son máculas distribuidas de forma simétrica, irregular, que pueden difuminarse con la piel normal o bien presentar un límite preciso. Aunque no respeta raza ni sexo es más frecuente en mujeres de origen hispano y habitantes de países tropicales. Los hombres se afectan esporádicamente, con las mismas características clínicas que las mujeres, aunque se observa historia familiar en el 70% de los casos.
El diagnóstico se realiza clínicamente y el tratamiento es complicado requiriendo, a menudo, tratamientos combinados sin alcanzar muchas veces el resultado deseado.
Son importantes una serie de medidas generales: fotoprotección, camuflaje cosmético, evitar agentes irritantes o potencialmente alergénicos.
Dentro del tratamiento específico encontramos diferentes opciones que van desde agentes despigmentantes con cremas que contengan hidroquinona siendo recomendable el uso nocturno de éstas y otros principios activos entre los cuales están: tretinoína, ácido azelaico o ácido kójico y el Láser.